Los libros cosidos de tapa blanda son una variante de encuadernación en la que las páginas del libro se cosen juntas antes de unir la cubierta. En este proceso, los pliegos de papel se doblan y se agrupan en secciones llamadas "cuadernillos". Estos cuadernillos se colocan uno dentro del otro y se cosen juntos a lo largo del lomo del libro, generalmente con hilo, aunque en algunos casos también se puede utilizar grapas.

Una vez que las páginas están cosidas, se adhiere la cubierta a la parte exterior del lomo y se sujeta mediante adhesivos. La cubierta suele estar hecha de un material más flexible, como cartulina o cartón ligero, similar a la utilizada en los libros encolados de tapa blanda. Desde el punto de vista técnico, los libros pueden variar en cuanto a su tamaño, formato, encuadernación y acabado. Por ejemplo, pueden ser libros de bolsillo, libros de tapa dura, libros de tapa blanda. La impresión de libros también puede involucrar técnicas específicas, como la impresión offset, la impresión digital o la impresión bajo demanda, cada una con sus propias características y aplicaciones particulares.